La política revolucionaria y nacionalista
lee cuidadosamente el articulo siguiente, realiza un cuadro sinóptico en tu cuaderno del tema y contesta las preguntas como se te pide.
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I-Responde las siguientes preguntas
¿Qué entiendes por caudillismo?
¿Qué es el presidencialismo?
De los caudillos al surgimiento del PNR
Después del movimiento revolucionario, los primeros
gobiernos posrevolucionarios estuvieron marcados por el caudillismo, es decir,
el poder político fue encabezado por un caudillo o jefe revolucionario. En
efecto, a partir de 1917 y hasta bien entrada la década de 1930, Venustiano
Carranza, Adolfo de la Huerta, Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles y Lázaro
Cárdenas, que habían participado en la contienda revolucionaria, se enfrentaron
unos a otros en la lucha por el poder.
Calles, Obregón y De la Huerta provenían de la clase media,
sin vínculos con el régimen porfirista.
Esos caudillos revolucionarios ejercieron, desde la
presidencia de México, un poder centralizado considerado legítimo por estar
sustentado en el amplio apoyo de los sectores populares y de las clases medias.
Mediante el apoyo popular, lograron la cohesión de las principales fuerzas
políticas y sociales de la nación, sentando así las bases para el nuevo Estado
mexicano posrevolucionario y el presidencialismo.
Como estudiaste en la secuencia anterior, en 1917 y de
acuerdo con los principios emanados de la nueva Constitución, el Congreso
convocó a elecciones que ganó Venustiano Carranza. El presidente Carranza hizo
un intento institucional por mantener bajo control a los obreros, para lo cual
su gobierno creó en 1918 la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM),
encabezada por Luis N. Morones, como la primera gran central obrera con
estrechos lazos con el Estado.
Por otro lado, Carranza no puso en práctica el reparto
agrario debido a las presiones que ejercían inversionistas nacionales y
extranjeros, lo que originó más descontento entre los grupos campesinos que
seguían en pie de lucha. A fin de mantenerse en el poder, tuvo que recurrir a
la fuerza de las armas. Para someter a los grupos rebeldes, en abril de 1919
mandó asesinar a Emiliano Zapata, dando muestra de autoritarismo y de que la
pretendida “legalidad” que había tomado como principio era solo una herramienta
para legitimar su poder.
Los generales Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles y Adolfo
de la Huerta, proclamaron el Plan de Agua Prieta, en el cual acusaban a
Carranza de haber traicionado los principios de la Revolución. El movimiento
rebelde originado por el Plan de Agua Prieta fue secundado en todo el país.
Carranza tuvo que salir de nuevo para establecer su gobierno en Veracruz, pero
fue asesinado por órdenes de Obregón en mayo de 1920. El día anterior se había
nombrado ya, como presidente interino, a Adolfo de la Huerta, quien convocó a
elecciones. Obregón ganó estos comicios y gobernó entre 1920 y 1924. El periodo
de lucha armada había llegado a su fin.
Álvaro Obregón logró someter a los grupos levantados en
armas, concentrando el poder en su persona y manteniendo bajo su control a los
dirigentes de la clase militar y a los sectores productivos del país. Intentó
responder a los reclamos de los campesinos, apoyando el desarrollo de la
propiedad agrícola, y a los obreros, permitiendo la creación de centrales
sindicales como la Confederación General de Trabajadores (CGT) y dando impulso
al desarrollo de la CROM.
Álvaro Obregón perdió su brazo derecho en 1915, en la
batalla de Celaya contra el ejército de Villa.
Durante el periodo obregonista, la educación del pueblo fue
considerada como un asunto prioritario. José Vasconcelos, ministro de
educación, consideraba que la educación era el único camino posible para sacar
a la mayoría de los mexicanos del rezago cultural. En materia política, la
relación de Obregón con Estados Unidos de América no fue fácil, ya que le negó
el reconocimiento en un principio, aduciendo que su gobierno había surgido de un
movimiento armado (el de Agua Prieta).
Sin embargo, lo que en realidad pretendía el gobierno
estadounidense era conseguir la derogación de los artículos 27 y 123 de la
Constitución de 1917, ya que ambos afectaban los intereses de sus
conciudadanos. En agosto de 1923, reconoció la legitimidad del gobierno
obregonista mediante los Tratados de Bucareli, según los cuales el gobierno
mexicano aceptaba que el artículo 27 no tendría efectos retroactivos y no
serían afectados los derechos de los ciudadanos estadounidenses obtenidos antes
de 1917.
Antes de finalizar el gobierno de Obregón, surgió una
revuelta armada por la presidencia, encabezada por Adolfo de la Huerta. En ese
contexto, Obregón mandó asesinar a Francisco Villa, temeroso de que le diera su
apoyo a De la Huerta. El reconocimiento estadounidense al gobierno obregonista
favoreció el ascenso al poder de Plutarco Elías Calles. La rebelión
delahuertista hizo evidente la necesidad de despolitizar al ejército y
reglamentar quiénes debían ocupar los cargos públicos en cada sucesión
presidencial.
Plutarco Elías Calles asumió la presidencia de México para
el periodo 1924-1928. Modernizar al país se convirtió en la meta de su
gobierno, pues pensaba que con ello permitiría satisfacer las demandas
campesinas y obreras. El nuevo presidente consideraba que la pequeña y la
mediana propiedad favorecerían la modernización del campo, en mayor medida que
el ejido. También estableció estrechos lazos con las centrales obreras y con su
líder Luis N. Morones. Con el fin de restar poder a inversionistas y compañías
extranjeras, Calles intentó reglamentar el artículo 27 constitucional, en lo
referente a la extracción del petróleo, pero el gobierno estadounidense lo
amenazó con levantar el embargo de armas a sus opositores. Por ello, una vez
más se pospuso la aplicación del artículo 27 en lo referente al petróleo.
Los dos primeros años del gobierno callista fueron de
prosperidad económica: se fundaron instituciones financieras como el Banco de
México, el Banco de Crédito Agrícola y bancos ejidales; se hicieron importantes
obras de infraestructura como puertos, caminos y puentes y se modernizó el
sistema fiscal. Sin embargo, en 1926 comenzaron una vez más los conflictos
relacionados con la sucesión presidencial, ya que Álvaro Obregón manifestó su
deseo de reelegirse. En julio de 1928, Obregón ganó las elecciones pero fue
asesinado por un fanático católico llamado José de León Toral.
El asesinato de Obregón evidenció la necesidad de crear una
institución política que permitiera que la transmisión del poder se hiciese de
manera pacífica. En marzo de 1929, se constituyó el Partido Nacional
Revolucionario (PNR), cuyo nombre cambiaría en 1938, por el de Partido de la
Revolución Mexicana (PRM) y luego, en 1946, por el de Partido Revolucionario
Institucional (PRI), pero que en esencia era el mismo partido político: un
partido único que regiría los destinos de México durante los siguientes setenta
y un años.
Plutarco Elías Calles con los fundadores del PNR.
Calles se convirtió en el principal líder político. Se le
llamaba “jefe máximo de la Revolución Mexicana”, y su influencia sobre las
decisiones políticas era sabida por todos. Por ello, al periodo que va de 1929
a 1934 se le conoce como Maximato. En esos años, gobernaron el país bajo la
sombra de Calles: Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo Rodríguez.
II.-Actividad
A partir de la lectura de este tema, escribe un texto breve
en el que expliques las características políticas, económicas y sociales del
caudillismo durante la década de 1920. Escribe cuales son las características
de esta forma de gobernar y sus consecuencias.
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